Hola a todos,
Hoy en el blog entrevistamos a Sarah Sobrón, trabajadora de Educo, una organización que cada Navidad lanza un catálogo de regalos solidarios para cubrir las necesidades de los niños y niñas más vulnerables. Ya he colaborado con ellos más de una vez en el blog y en esta ocasión no podía ser menos.
Hola Sarah, ¿nos podrías explicar qué es Educo y cuál es su objetivo?
Educo es una ONG de cooperación global que trabaja por los derechos de la infancia, en especial el derecho a recibir una educación accesible y de calidad. Llevamos más de 25 años actuando en 14 países de África, Asia, América y Europa y llegando a más de 815.000 niños y niñas. Queremos un mundo donde todas las niñas y los niños disfruten plenamente de sus derechos y de una vida digna.
He visto que habéis lanzado un catálogo de regalos solidarios, ¿en qué consiste?
Así es Miriam. En realidad, el catálogo solidario es un proyecto que llevamos a cabo durante todo el año, pero en época navideña solemos darle mayor difusión. Creemos que puede ser una alternativa muy bonita y especial a los tradicionales regalos de Navidad. Imagínate regalarles a tus hijos un vale en el que diga que, con ese regalo, uno niño o una niña que vive en un contexto desfavorecido, recibirá un kit para poder ir al cole. Estas fechas son una buena ocasión para enseñar a nuestros hijos valores tan importantes como la gratitud y la solidaridad y los regalos solidarios pueden ser una buena forma para lograrlo.
Con los regalos solidarios cubrimos las necesidades reales que hemos detectado entre los niños, niñas y adolescentes de nuestros proyectos y sus familias. La novedad de esta edición es que todos los regalos tienen relación con la COVID-19 porque ha tenido un impacto demoledor en las comunidades más desfavorecidas. Estos regalos son parte de programas mucho más amplios, que incluyen elementos como apoyo psicosocial a los niños y familias, apoyo a los profesores para adaptarse a la nueva realidad y dar a poyo a sus alumnos, espacios de protección para la infancia…
¿Nos podrías poner algunos ejemplos de los regalos que podemos encontrar en el catálogo?
Claro. Este año hemos adaptado el catálogo para que responda a las necesidades más críticas de los niños y niñas en el contexto. Hemos analizado los programas que estamos llevando a cabo para hacer frente a la crisis COVID-19 y hemos seleccionado una serie de productos específicos que forman parte de nuestra respuesta programática.
Hay productos para todos los bolsillos. Por ejemplo, por poco más de 8€, un niño o una niña recibirá material para protegerse en la escuela, como una mascarilla reutilizable y alcohol, pero también para estudiar, como una mochila y lápices de colores. Por este mismo precio, un niño puede recibir un kit lúdico para hacer frente al estrés, divertirse y aprender. Por menos de 35€ podemos regalar una canasta de alimentos a una familia en situación de vulnerabilidad. O por unos 50 euros, una escuela recibirá un dispositivo para que los alumnos puedan lavarse las manos con agua y jabón y, así, seguir las recomendaciones sanitarias.
Estos son tan solo algunos ejemplos, pero en nuestra web podréis encontrar hasta 16 regalos diferentes.
¿Son los mismos para todos los países en los que trabajáis?
Algunos sí porque hay necesidades que se replican en todos los países en los que trabajamos como por ejemplo la necesidad de llevar a cabo sesiones de sensibilización para protegerse de este y otros virus, o la entrega de kits de higiene y limpieza ya que en la mayoría de las comunidades que forman parte de nuestros proyectos, existen problemas para acceder a estos productos. Pero hay otras necesidades más propias de algunos países.
Por ejemplo, en lugares como Burkina Faso, hemos identificado que existen serios problemas de acceso a agua y servicios de saneamiento y por tanto uno de los regalos que proponemos es contribuir a la construcción de 3 pozos. En las zonas rurales del Quiché en Guatemala, por su parte, hemos detectado que centenares de familias tienen dificultades para alimentar adecuadamente a sus hijos por lo que proponemos regalar un huerto familiar que les permita cultivar sus propios alimentos y mejorar su economía. Siempre trabajamos muy de la mano con los países para identificar las diversas necesidades porque, al fin y al cabo, son ellos quienes mejor conocen las carencias y la realidad de cada territorio.
Gracias a las personas que deciden comprar uno de estos regalos, podemos proveer a las familias de los productos que más necesitan en estos momentos.
Sé que también lleváis a cabo proyectos en España, ¿existe algún regalo para apoyar a los niños y niñas de estos proyectos?
Sí. Uno de los proyectos que tenemos en España es el de becas comedor. Aunque la gente no lo crea, en nuestro país hay más de 2,5 millones de niños y niñas en riesgo de pobreza y exclusión social y 8 de cada 10 hogares de trabajadores pobres con hijos no reciben ninguna ayuda pública.
La situación con la llegada de la pandemia ha empeorado, haciendo que muchas familias que antes llegaban normalmente a fin de mes ahora no puedan ni ofrecer una buena alimentación a sus hijos e hijas. Con el proyecto de becas comedor, garantizamos que estos niños y niñas reciben, al menos, una comida saludable al día ya sea en el colegio o en casa.
Regalando una beca comedor, estarás ofreciendo 50 comidas completas a esos niños. Además, en algunos centros, también incluimos un programa que mejora el clima de convivencia del comedor escolar.
¿Cómo les ha afectado la pandemia a las comunidades con las trabajáis?
Uf. Tremendamente. Piensa que se trata de comunidades ya de por si vulnerables. Muchas de ellas ya tenían grandes dificultades antes de la pandemia por lo que, para ellos, este 2020 ha sido realmente duro.
Muchas familias llevaban a cabo trabajos en el sector informal por lo que el confinamiento supuso para ellas la pérdida de todos sus ingresos, tanto es así que muchas de ellas no podían comprarse ni siquiera mascarillas. Conocemos el caso de varios padres que no lograban encontrar un nuevo empleo porque les rechazaban por no disponer de materiales de protección COVID.
Por otro lado, la pandemia ha hecho que la situación de vulnerabilidad de millones de niñas y niños de todo el mundo haya empeorado. Y es que la crisis económica generada por el coronavirus y el cierre de los colegios en todo el mundo ha provocado que muchas familias, desesperadas por conseguir recursos para sobrevivir, hayan puesto a sus hijos e hijas a trabajar o hayan casado a sus hijas para que sean sus maridos quienes se ocupen económicamente de ellas. Así de duro, pero real.
Por eso, desde el inicio de la pandemia, nuestros esfuerzos se han centrado en proteger a los niños y las niñas que participan en nuestros programas, trabajar para que estos niños y niñas nunca dejen la escuela y mejorar sus condiciones de vida.
Parece que aún tendremos que convivir por algún tiempo con el coronavirus. ¿tenéis previsto algo para paliar sus efectos a futuro?
Como bien dices, el coronavirus seguirá afectando nuestras vidas los próximos meses y por eso estamos llevando a cabo proyectos que no solo permiten hacer frente a las consecuencias inmediatas de la COVID-19, sino también preparar a las comunidades para el futuro y tomar medidas que garanticen el bienestar de los niños, las niñas ahora y siempre.
Precisamente por esto, este año hemos querido que nuestros regalos solidarios también proporcionen beneficios a largo plazo a las +. En este sentido, algunos de los problemas más importantes para la supervivencia de las personas en los países donde trabajamos tiene que ver con la falta de acceso a agua limpia y alimentos nutritivos. Los huertos familiares, los pozos y los sistemas de agua y saneamiento son algunos de los regalos que más beneficios proporcionarán a las familias a largo plazo.
¿Qué les dirías a todas las personas que nos están leyendo?
Antes de nada, les diría que espero que tanto ellos como los suyos estén bien. Después, les diría que ha sido un año difícil para todos, sin duda alguna, pero que existen lugares en el mundo donde el impacto de la pandemia ha sido realmente devastador. Por eso, si tienen oportunidad, les animaría a que estas Navidades hagan regalos solidarios. Muchas veces nos gastamos dinero en regalos que realmente no necesitamos, mientras hay personas que sí los necesitan. Este año ha sido diferente y creo que los regalos también necesitan serlo. Hacerlos, si cabe, aún más desde el corazón.
Por eso decimos que “En las Navidades más raras de la historia, tenemos el regalo más bonito del mundo” porque con los regalos solidarios harás feliz tanto a la persona a la que se lo regalas como a la que lo recibe: los niños, niñas y adolescentes que forman parte de los proyectos de Educo en África, América y Asia, y a sus familias.
¡Mil gracias por contarnos vuestros proyectos! Vuestro trabajo es muy necesario, un placer.