Queridos amigos,
Hoy traemos un nuevo artículo de Maria Elena Rubio, de www.eneacoachingpsicologia.com que nos hace una sincera reflexión sobre un tema que siempre nos es difícil enfocar a los padres. Os invito a leerlo y a compartir vuestras experiencias, así como a seguir el trabajo de Elena en su página de Facebook.
Ahí va!
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En las últimas décadas en España las costumbres con respecto a la muerte y el duelo han cambiado sustancialmente. Como en otros aspectos, se ha pensado que no hablando de ello y ocultándolo se evita el dolor de nuestros pequeños. Pero, ¿es esto realmente así? ¿Les estamos ayudando de esta manera?
Aquí veremos algunas pautas que pueden ayudarnos a enfrentar a nuestros niños ante estas situaciones, para que puedan comprender de una forma natural y con empatía qué es la muerte, y puedan elaborar bien sus duelos y evitar así que al cabo de los años de la muerte de un ser querido tengamos que decir “Nunca superó la muerte de su madre”… (aunque para superar la muerte de los seres queridos tienen que darse más factores, además de saber cómo abordarlo o explicarlo en el momento).
- Tener en cuenta la edad del niño para afrontarlo, ya que no se pueden dar las mismas explicaciones a todos, pero en ningún caso hay que ocultarlo o engañarles. Hasta los 5-6 años no se entiende la idea de la “irrevers
ibilidad” y se tiene una visión del mundo egocéntrica. A partir de los 6 años puede ir entendiendo el concepto de la muerte, aunque no es hasta los 10 años cuando se toma conciencia de su universalidad.
- No utilizar metáforas o frases como “Se ha ido a otro lugar” o “Se ha ido de viaje”, ya que con ciertas edades, creerán que es literal. “¿Va a volver? ¿Se ha ido porque he hecho algo mal?”. Debemos ser más literales y reales: “El abuelo ha muerto, y no va a volver”. Hacerles ver que todos tenemos que morir, pero no asustarles con esto, porque su primera pregunta será “Entonces, ¿tú también te puedes morir?”, a lo que deberemos responder “Sí, pero yo me moriré cuando tú ya seas mayor y yo un ancianito”. Si bien no hay que mentir, tampoco hay que generarles fantasías y terrores con el tema.
- A menudo podemos utilizar cuentos o películas para leer o ver con ellos y tratar el tema. Aquí os paso un enlace con varias propuestas, pero en internet podréis encontrar muchas más.
- No dejarles fuera durante el duelo familiar. Lejos de pensar que lo hacéis para que no sufra, ellos se sentirán excluidos de la familia y que sus emociones no son tenidas en cuenta. Explicarles bien lo que se va a vivir allí, cómo será el sitio y la situación, y dejarles decidir si quieren entrar o no, acompañándoles siempre y estando muy pendientes para preguntarles si llega el caso, si quieren abandonar el lugar, sin dramatizar. Se le explicará que es normal que se sienta así, y que no pasa nada.
- Responder a sus preguntas tantas veces como sea necesario. Necesitan elaborar su duelo, y les surgirán preguntas como “¿Entonces ya no podré jugar más en el parque con el abuelo?”. Puede ser una temporada en la que reclame también más atención; trata de entenderlo, aunque quizá para ti también sea un momento difícil. Si es necesario, pide ayuda a familiares.
- No ocultar vuestras emociones. Siempre de una forma más o menos contenida, para evitar que se asusten en exceso, pero es bueno que sepan que la muerte duele, y que forma parte de la vida, pasando dolor y sufrimiento. Esto les ayudará a encajar sus emociones y ponerles nombre. Hablad de ello juntos.
¿Qué os han parecido estas propuestas?, ¿difíciles de llevar a cabo? Siempre hay que adaptarlas a las situaciones concretas, teniendo en cuenta la cercanía de la persona fallecida y el modo en que ha ocurrido. Aquí os envío también un enlace con un Manual de Duelo Infantil con la información mucho más desarrollada, para el que quiera ahondar en el tema. No obstante, cuando pasado un tiempo prudencial parece que el niño o la persona no consigue salir de esto y sufre de manera desmesurada, tal vez sea el momento de consultar a un especialista.
Elena Rubio
¡Muchísimas gracias Elena por su excelente colaboración!
Antes de despedirme os dejo aquí este otro artículo con cuentos y recursos que nos pueden ayudar mucho.
Recursos para hablar a un niño sobre la muerte
Un abrazo.