Queridos amigos,

Tenía muchas ganas de escribir este post y aportar mi granito de arena a ayudar a otras familias, ya que hace unas semanas yo misma estaba buscando esta información porque estaba a punto de viajar de México a España sola con mis dos hijos, el pequeño sigue siendo un bebé , así que os voy a compartir lo que he aprendido.

Duración y horario del vuelo

En nuestro caso el vuelo era transoceánico y duraba unas once horas. Creo que el mayor acierto fue elegir el de horario nocturno para intentar asegurar que los niños durmieran algo, (sobre todo el pequeño), ya que luego además hay que sumar el cansancio del propio vuelo y el cambio de bioritmos, jet lag y demás.. A la vuelta nos tocará viajar de día y ya estoy temiendo cómo va a ser, posteriormente actualizaré el post y os contaré cuál resultó ser la mejor opción, aunque yo ya la sospecho jeje.

 

¿Cómo preparar el viaje con niños?

Lo mejor es llevar pequeños juegos para que se puedan entretener una vez sentados, en nuestro caso preparé con la mayor una mochila pequeña que ella misma podía llevar y lo hizo con mucha ilusión. Estas son algunas de las cosas que metimos:

  • Cuaderno de mandalas para colorear
  • Estuche con pinturas de varios tipos, lápiz, goma y sacapuntas
  • Un par de cuentos (para ella y su hermano)
  • Plastilinas de colores (si pueden ser de las que se comen sin riesgo mejor si tienes bebé)
  • Abanico hecho por ella misma (con esto se entretiene un rato)
  • Botellita de agua pequeña
  • Almohadita hinchable para sostener el cuello al dormir
  • Mini peluche para abrazar al dormir y no extrañar tanto
  • Libro de pegatinas (esto da muuuuucho juego jeje)
  • Postales o regalitos pequeños para dar a la familia al llegar
  • Cartas para jugar a modo de memory o similar
  • Pequeños animalitos para el pequeño

 

Otra opción de entretenimiento son las pantallas, aunque en general yo no soy muy amiga de ellas con menos de dos años, pero bueno, son un plan B en caso de no lograr que vayan más o menos tranquilos, las del avión siempre tienen películas infantiles y algunos juegos. No hace falta que lleves la tablet, una cosa menos a cargar jeje  😉

¿Y con bebés?

Respecto al bebé, lo más importante a tener en cuenta es el despegue y el aterrizaje, ya que pueden sentirse incómodos por el cambio de altitud cuando se les taponan un poco los oídos. A un niño mayor puedes decirle que trague o bostece para sentirse mejor, pero a un bebé es difícil, así que lo ideal es que en esos momentos vaya tomando leche, ya sea con lactancia natural o con un biberón, así se relajará y no notará nada extraño.

Un truquiito que me aconsejaron justo antes de venir fue el llevarse suero, agua de mar o algo similar para poder echarles en la nariz justo antes de embarcar. Eso hace también que tengan las vías respiratorias más despejadas y les ayude con todo este tema de la posible sensación de tapón en los oídos.

Has de saber también que normalmente los menores de 2 años no ocupan asiento, por seguridad tienen que ir en el regazo del adulto con un cinturón de seguridad especial que se une al nuestro. Por una parte está bien porque apenas pagan una pequeña cantidad simbólica, (como un 20% del precio del billete, y los niños más mayores como un 80%), pero lo malo es que se te cansan un poco los brazos si has de llevarlo continuamente encima, por lo que llevar un portabebés en el equipaje de mano puede ser también una gran idea, tanto para el vuelo como a la hora de salida, (la sillita la sueles poder llevar hasta el embarque y luego tienes que informarte muy bien de dónde te la van a devolver).

Generalmente las grandes compañías disponen de cunas que montan cuando el vuelo ya ha tomado altura fijándolas a un panel frontal delante de una fila de asientos especiales para estos casos, (suele ser la fila justo detrás de la zona bussines class). Nosotros por ejemplo la solicitamos la primera vez con Iberia, pero como hay un límite máximo de peso que ronda los 8 kilos esta vez ya no podíamos.

Imagen de Bonvoyage Agencia

En nuestro caso llevamos haciendo colecho desde que nuestro bebé nació, y está acostumbrado a dormir muy cerquita mío, pero no es lo mismo dormir en su propio colchón que encima de mi continuamente y en posición medio sentada, así que esta fue la parte más dura, él se mueve mucho y no podía hacerlo libremente, por lo que al no estar muy cómodo se despertó y lloró unas cuantas veces.

Afortunadamente nosotros seguimos con el pecho, que es un gran aliado en este tipo de situaciones y el vuelo era una de las razones que me animaban a continuar con la lactancia jeje. Una amiga mía dice que la teta es un “silenciador”, y es totalmente verdad. En ese momento es que son altas horas de la madrugada y todo el avión está oscuro y en calmado, se oye el grito estridente de tu bebé y el pasaje comienza a mirarte con cara de pocos amigos.. le arrimas al pecho y voilá, ya no hay bebé llorando  😉

 

Y el otro tema super importante es el de la comida. Mi bebé por ejemplo está en una fase que bebé muchísima leche y come también casi todo tipo de sólidos, pero al no pagar asiento tampoco se les ofrece la comida del me

nú, que digámoslo francamente, no es para tirar cohetes ni mucho menos  🙂 Así que después de encontrar las normas de la aerolínea en este punto (Iberia Bebés) decidí llevar una neverita con tetabricks pequeños de leche hasta completar el litro permitido junto con biberones y algunas comidas en pequeños tupper, no me pusieron ningún problema la verdad. Lo único complicado fue poder abrir bien los tetabricks (eran de esos de pajita), para volcar el contenido en los biberones sin derramar nada, que algún accidente hubo jeje. A veces las azafatas se apiadan y te la calientan un poco o te ofrecen de la que tienen para los adultos, pero como no puedes contar con eso seguro al 100% cuanto más prevenida seas mejor, incluso he visto alguna mamá que se lleva un calienta biberones de esos que puedes enchufar hasta por USB, ¡eso sí que es estar al día jeje!

Bueno, pues creo que esto es más o menos todo lo que tienes que tener en cuenta. Huye de los consejos de cansarles antes, que no duerman siesta ese día o similar, todo lo que sea salirse de las rutinas luego repercutirá negativamente, así que mejor pasar de eso. Eso si, no olvides llevar una bolsa con un par de mudas, (nunca se sabe lo que puede pasar si derraman el vaso de agua de la mesita por ejemplo), pañales y toallitas suficientes, paracetamol e ibuprofeno por si las moscas, y chaquetitas o manga larga para que no pasen frío dentro, que aunque te dan mantas a veces el aire que cae es demasiado frío.. ¡A disfrutar del viaje!

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