Durante toda su carrera profesional y sus años de observación científica, María Montessori se dio cuenta de que el niño pasa de la infancia a la madurez a través de los períodos evolutivos. Cada período presenta características radicalmente distintas de los otros, pero constituye los fundamentos del período sucesivo. Fue la primera en hacer un aporte tan global, que posteriormente adquirieron otros enfoques pedagógicos y que si lo pensamos son la base del sistema educativo.
Son cuatro etapas de seis años: infancia, niñez, adolescencia y madurez. Ella misma ideó dos representaciones visuales para explicarlas de forma muy gráfica: “El ritmo constructivo de la vida” y “El bulbo”.
El ritmo constructivo de la vida
En este esquema, cada etapa se representa por triángulos equiláteros invertidos. Contiene muchísima información y es difícil resumirlo todo en un artículo, pero voy a contar algunos de los puntos más importantes para sembrar la semilla de la curiosidad y que puedas investigar más. 😉
- Las etapas representadas en color rojo son periodos creativos, de construcción y de grandes cambios, (la infancia y la adolescencia), y los periodos representados en color azul son fases de asentamiento, (la niñez y la madurez).
- Las líneas descendentes significan progresión, (como por ejemplo de 0 a 3 años), y ascendentes que representan regresión, (como sería de 3 a 6 años). Es decir, durante los 3 primeros años de cada plano se produce un aumento de las sensibilidades de dicha etapa hasta alcanzar un máximo, para después disminuir de intensidad hasta desaparecer y dar paso a las sensibilidades de la siguiente etapa.
- Las flechas de la parte inferior del esquema representan la cantidad de contenidos que el niño recibe en cada etapa educativa, sin tener en cuenta las necesidades del plano del desarrollo en el que se encuentra, y que puede encontrarse en una situación más frágil como por ejemplo la adolescencia, donde precisamente termina enfrentándose a las pruebas de acceso a la universidad que determinarán su futuro profesional).
- También se observa la palabra “causality“, que explica que en la educación tradicional el aprendizaje responde a una relación de causa-efecto, (como por ejemplo sería la memorización), mientras que en la parte superior aparece la palabra “finality“, que en la visión de María Montessori el aprendizaje se produce por una finalidad establecida en la propia naturaleza del ser humano.
En esta tabla se resumen cada una de las etapas que paso a explicar un poco más a fondo después:
La infancia
Se trata de una etapa creativa, de construcción y grandes cambios. Es la etapa de “ayúdame a hacerlo sólo” y en este periodo el niño alcanza grandes conquistas que diferencian al ser humano de otras especies, como son el caminar erguido y desarrollar el lenguaje. Es el plano de la mente absorbente y durante el cual se atraviesan los periodos sensibles, (orden, lenguaje, refinamiento de los sentidos y desarrollo del movimiento), y es la fase para sentar las bases de la personalidad.
María Montessori expresó una sensibilidad especial del niño joven para observar y para absorber todo en su ambiente inmediato como la “mente absorbente.”, la capacidad única en cada niño de tomar su ambiente y de aprender cómo adaptarse a la vida.
Este plano se subdivide en dos periodos:
- 0-3 años: etapa de progresión, el “creador inconsciente”. Se alcanzan los hitos más importantes del ser humano: el movimiento, el lenguaje, toma de conciencia de los poderes sensoriales, las funciones psíquicas..
- 3-6 años ,etapa de regresión, “trabajador consciente”. El niño va a desarrollar las funciones que fueron creadas en la etapa de 0 a 3, en ella el niño utiliza constantemente sus manos, regidas ya por la inteligencia, logrando realizar trabajos humanos. Es la edad bendita del juego, a través del cual se produce todo el desarrollo.
La niñez
Es la etapa en la que el niño comienza a desarrollar el razonamiento, las grandes preguntas, (“ayúdame a pensar sólo”), de gran imaginación y de mucho interés por conocer sobre el mundo en general. Se desarrolla el pensamiento abstracto. El niño comienza a interesarse en la justicia, y a desarrollar su moral. Es en primaria cuando se introducen las grandes lecciones de la educación cósmica de esta pedagogía.
La adolescencia
El adolescente desarrolla una mente humanística deseosa de entender la Humanidad y la contribución que él mismo puede hacer a la sociedad. El objetivo de esta etapa es “ayúdame a expresarme solo“. Ya tiene sus propios argumentos, y puede empezar a cuestionarse lo que le dicen sus padres o maestros, de hecho es una etapa de rebeldía y re-afirmación.
La madurez
Durante esta etapa, el joven se preparar para adentrarse en el mundo adulto, realizando estudios superiores y quizá empezando a trabajar, la frase característica sería “ayúdame a mantenerme solo”. Es el momento de aportar a la vida con los talentos personales que han descubierto y puede que también de tener una pareja estable o plantearse formar una familia.
El bulbo
Es otra representación mucho menos conocida de los planos de desarrollo. El inicio de la vida se representa como algo oscuro, reflejando la inconsciencia que poco a poco se va iluminando con el color rojo, (metafóricamente el bulbo nace debajo de la tierra y por tanto en la oscuridad).
“Tenemos una masa negra que gradualmente decrece en volumen y en ancho y que va de rojo a verde”.
La irresistible fuerza de la vida hace que este bulbo esté lleno de energía y sea capaz de crecer con una fuerza irreprimible. A través de la educación ayudamos a esta energía a desarrollar todo su talento.
Es interesante observar cómo este esquema, en su parte inferior, refleja la fragmentación y falta de continuidad de las etapas en los métodos de enseñanza tradicionales. Así por ejemplo se indican los nombres de los que se especializaron en cada periodo: Froebel en la infancia, Pestalozzi en la niñez, Herbart en la adolescencia.. etc pero se representan como compartimentos completamente estancos, (educación infantil, primaria, secundaria..)
Ella ya lo vio hace muchos años, (estos esquemas se presentaron en Roma en 1950 y 1951), y lo triste es que aún no hemos sabido recoger ese legado para hacer un verdadero cambio en el sistema educativo. Yo quiero ser optimista y pensar que poco a poco las cosas van cambiando, ¡lo lograremos!
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Hola Miriam,
te conocí gracias a criar con sentido común. Allí he comprado tu curso para comunicarme con mi bebé mediante signos. Todavía no he pasado de la presentación jejeje pero tengo muchas ganas de verlo y aprender. Mi niño tiene ahora tres meses y una semana, así que ahora, sin trabajar todavía, es cuando voy a tener más tiempo para aprender!!!! Con muchas ganas también de ir leyendo todo lo posible sobre Montessori. Lo encuentro muy interesante y te agradezco tu forma de explicarlo, muy amena. Lo dicho, gracias por enseñarnos tantas cositas!!!!
Judith
Mil gracias a tí Judith, un placer leerte, de verdad que me hace muchísima ilusión poder contagiar mis pasiones y que lo apreciéis tanto, ¡gracias de corazón!