Hace unos días llegó a mis manos un informe elaborado por Justicia Alimentaria: «Mi primer veneno: la gran estafa de la alimentación infantil», en el que se analizan las peligrosas mentiras que la industria alimentaria nos viene haciendo creer sobre los productos procesados para bebés (0-3 años) y todo el entramado publicitario.
Justicia Alimentaria es una asociación formada por personas que creen en la necesidad de cambiar el sistema agroalimentario actual, que oprime y expulsa a las comunidades rurales, y destruye el medio ambiente y creo que este informe merece una lectura atenta. Aquí comparto la primera página porque de verdad creo que es muy necesario conocer todo este poder que nos viene manejando desde hace años y nos hace tener falsas creencias bien instaladas en nuestro subconsciente:
Hace mucho tiempo que estoy concienciada sobre este tema, especialmente desde que vi el documental “Sobredosis de azúcar“, que realmente te deja la piel de gallina, (aquí lo comparto para que puedas verlo tranquilamente en casa).
Y es que es un tema que parece que tiene difícil solución.. Demasiado dinero de por medio, intereses de grandes empresas.. Aunque ya ha habido escándalos en alguna ocasión por “avales médicos” poco éticos, como el que se lió con el sello de la Asociación Española de Pediatría en las conocidas galletas de dinosaurios que van hasta arriba de azúcar, (aquí comparto el artículo de Julio Basulto al respecto), parece que continuamos con la venda en los ojos, y los primeros que están siendo perjudicados son nuestros niños.
La obesidad infantil es uno de los problemas más graves de los países occidentalizados, y cada vez hay más niños diagnosticados con diabetes. Según la Organización Mundial de la Salud tomamos más azúcar diaria de la permitida. No deberíamos superar los 25 gramos al día, que equivale a unas seis cucharaditas. Esto sería una tarea fácil de calcular viendo la cantidad que añadimos a las comidas y bebidas, pero ¿qué pasa con la que está oculta?
Respecto a este punto, me encanta el trabajo de Antonio R. Estrada, un proyecto fotográfico que pretende visualizar el azúcar libre que hay en muchos de los alimentos que consumimos habitualmente, y que se puede visualizar en la web de sinazucar.org. ¿Te resultan familiares estos productos? 😱 ¿Y los mensajes de “super sanos”?
Estoy muy contenta porque en el colegio de mi hija mayor han comenzado un proyecto para concienciar a los niños sobre la gravedad de este tema y ella quedó escandalizada sobre todo con la cantidad de azúcar oculto que hay en los “zumitos”, “lechitas” y “barritas de cereales”. No hay nada como hacer el trabajo con sus propias manos para que se te quede grabado en la mente, (aunque es dificil “desaprender” todo lo que nos hacen creer los anuncios publicitarios).
Hace unos días lanzó Jaime Oliver lazó en UK la campaña #adenough, que pretende denunciar la publicidad de comida basura dirigida a la alimentación infantil. Juntos podemos extender el mensaje, porque nuestros niños no tienen que ser bombardeados continuamente con productos ultraprocesados que les harán tener un alto riesgo de padecer obesidad, diabetes o trastornos de la alimentación, y porque nuestros peques tienen derecho a saber que el tomate 🍅 viene de una mata y no de una lata 😉 Luchemos contra una de las industrias más potentes que existen y defendamos su salud, por elllos 💪❤️ ¿Te unes? ¡Nos vemos en Intagram!
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Uhm yo compro las galletas de los dinosaurios que dice que son sin azúcar y sin edulcorantes. Hace poco empecé a usar una aplicación que te dice cómo son los ingredientes. Empecé por los cosméticos y tengo que tirar TODOS mis productos y los de mi hija… Es una locura!
Ya es que cuando empiezas a tomar conciencia es horrible.. ¿cuál es esa app?