Ayer, 21 de septiembre, celebramos una nueva edición del Día Internacional de la Paz, que se celebra en esta fecha desde el año 1981. ¿Qué relación tiene con el Método Montessori o pedagogía científica? Se trata de un sistema educativo conocido mundialmente como “Educación para la Paz“.
Día Internacional de la Paz
Desde el año 1981, en que una resolución de la Organización de las Naciones Unidas instaba a las diferentes naciones a solucionar sus conflictos por la vía pacífica y de la negociación, celebramos esta reivindicación cada 21 de septiembre.
Parecía que la pandemia nos había demostrado a todos la importancia de la cooperación internacional, ¿verdad? La necesidad de ayudarnos mutuamente para salir juntos adelante frente a un enemigo común. Lamentablemente no ha sido así. Miremos al rincón del mundo que miremos, siguen existiendo conflictos, con riesgo de extenderse por el continente africano.
Esta ausencia de vía diplomática, de resolver los conflictos de manera pacífica, nos hace reflexionar aún más. ¿Qué está fallando exactamente para que seamos incapaces de dejar de utilizar la violencia para resolver nuestras diferencias? Maria Montessori lo tenía claro hace más de un siglo y su discurso parece más vigente que nunca: la educación.
“Todo el mundo habla de paz, pero nadie educa para la paz, la gente educa para la competencia y este es el principio de cualquier guerra. Cuando eduquemos para cooperar y ser solidarios los unos con los otros, ese día estaremos educando para la paz.”
Maria Montessori, 1937, Copenhague.
Conmemoración de esta jornada de paz en la filosofía Montessori
La relevancia que Maria Montessori daba a la cooperación y a la paz en su filosofía educativa hace que a día de hoy la sigamos considerando un pilar fundamental en nuestra pedagogía. Hay una iniciativa en las escuelas Montessori que personalmente me encanta: Sing peace around the world.
Miles de niños alrededor del mundo alzan sus voces y entonan un canto en favor de la paz para conmemorar esta jornada.
Maria Montessori vivió las dos grandes guerras, viéndose especialmente afectada durante la Segunda Guerra Mundial. Además, también tuvo que salir de España en el comienzo de la Guerra Civil. Experimentar en primera persona estos acontecimientos marcaron su personalidad y su pensamiento. Quizá por esto decidió basar su pedagogía en el humanismo y estuvo nominada en tres ocasiones al Premio Nobel de la Paz. Lamentablemente, nunca consiguió este reconocimiento y sus candidaturas siempre se vieron superadas por otros candidatos varones.
Creo firmemente que si su legado llegase a muchos mas niños y niñas en el mundo, todos nos veríamos beneficiados. Por eso trato de poner mi granito de arena para esta causa. Es más, en este cambio de paradigma mundial en el que nos encontramos, tenemos una gran oportunidad para conseguirlo. No se trata de llevarlos a una escuela especializada en esta pedagogía, puesto que no todos tenemos una cerca, o no todos tenemos la posibilidad. Se trata del cambio de mirada hacia la infancia, de cambiar la escala de valores que transmitimos a las nuevas generaciones.
Jiddu Krishnamurti dijo en su día que “no es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma” y, al igual que otras personalidades como Mandela, también veía en la educación el arma más poderosa para cambiar el mundo.
Volviendo a la filosofía Montessori, el compromiso de la propia Dottoressa llegaba a tal punto que su tumba está presidida por este epitafio:
Ruego a los queridos niños que todo lo pueden, que se unan a mí para la construcción de la paz entre los hombres y en el mundo.
Epitafio de Maria Montessori
Io prego i cari bambini, che possono tutto, di unirisi a me per la construzione della pace negli uomini e nel mondo.
Epitafio de Maria Montessori
¿Tú también piensas que, para cambiar el mundo, deberíamos empezar por la educación que reciben nuestras criaturas? ¿Que educándoles en otros valores, conseguiríamos hacer del planeta un lugar mejor? Tienes a tu disposición numerosas formaciones en Pedagogía Montessori si sientes que quieres algo más allá de lo tradicional para la educación de tus hijos o tus alumnos.
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