Queridos amigos,
Hoy en el blog quiero responder a las preguntas que me llegan siempre sobre familias que se interesan por el método Montessori a la hora de criar y educar a sus hijos e hijas, pero hay tanta información que no saben por dónde empezar.
Lo primero que quiero aclarar, es que las redes sociales a veces nos dan una idea equivocada: Montessori no es un método de decoración, ni tampoco hay que tener una casa enorme ni muchísimo poder adquisitivo para educar con este enfoque pedagógico.
Lo que siempre digo es que para aplicar Montessori lo que hace falta son ganas, estar dispuestos a acompasarnos al ritmo de la infancia, a cambiar nuestra mirada, a dejar olvidar las prisas y el querer resultados a corto plazo, esto en realidad es toda una filosofía de vida.
En realidad, es todo bastante sencillo: sólo tenemos que tener en cuenta tres pilares fundamentales: el niño, el ambiente preparado, y el adulto que acompaña, que son fruto del estudio que hizo Montessori de los trabajos de dos médicos franceses, Jean Itard y Éduard Séguin, así como del pedagogo suizo Johann Heinrich Pestalozzi.
1.- Confiamos en el niño y en su “maestro interior”, respetamos sus ritmos y le damos la oportunidad de construir su propio aprendizaje en base a su interés. Permitiéndole, también, equivocarse y aprender de sus errores (de hecho, los errores son bienvenidos en Montessori, ya que son una de las mejores maneras de aprender).
Este vídeo nos muestra todo lo que es capaz de hacer un peque de tan solo 18 meses, la primera vez que lo vi supe sin lugar a dudas que esto es lo que quería para mis hijos,
2.- Respecto del entorno, hemos de tomar conciencia de la importancia de diseñar un ambiente preparado en el que se va a desenvolver el niño, ya que irá adquiriendo todos sus aprendizajes simplemente observando y absorbiendo de lo que ve a su alrededor.
Así, por ejemplo, en Montessori damos mucha importancia al orden, ya que el orden externo influye en el orden interno del niño. El niño tiene que saber que hay un sitio para cada cosa y que cada cosa está en su sitio, de esta manera podrá averiguar dónde encontrar un juguete, y esto le da seguridad.
3.- El tercer pilar es el reto más difícil, ya que convertirnos en un adulto preparado implica “desaprender” muchos patrones aprendidos de la sociedad en la que vivimos, que sigue siendo muy adultocentrista. Cuando tomamos conciencia de que somos su ejemplo 24 horas al día los 365 días del año, ponemos la máxima atención a cada uno de nuestros actos: desde cómo caminamos, cómo nos sentamos, cómo comemos, incluso cómo nos sonamos la nariz, cómo pedimos las cosas a otros… (esto lo trabajamos con las presentaciones de gracia y cortesía).
Lo primero que podríamos hacer es aprender a observar desde un punto de vista montessoriano, que no es nada fácil, porque tiene que tratarse de una observación pura, libre de juicios y prejuicios, así como de las famosas etiquetas.
Y después tenemos que entrenarnos también en “no intervenir”, en dejarles que experimenten, que prueben a hacer las cosas solitos (no pasa nada si se equivocan), y mostrarles que estamos ahí para cuando nos necesiten. Tal y como decía María Montessori, “cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo“. Para empezar a cambiar esto, te propongo que veas este vídeo, ¿cuántos intentos aguantarías si alzar a esta pequeña que trata de subirse al poni? ¿Ves la carita de felicidad que refleja el sentimiento de logro cuanto logramos esperar y que ella misma sea capaz de hacerlo? De verdad que merece la pena..
Montessori en casa: cómo empezar
Después de esta introducción, quiero compartirte una Master Class que ofrecí junto a la revista Mi Bebé y yo en la que en una hora te explico el paso a paso de cómo empezar a seguir esta maravillosa filosofía en cada.
¿Qué familia no desearía todos estos beneficios para sus peques?
Libertad, tolerancia, capacidad de tomar decisiones, capacidad de concentración, capacidad de hacer juicios de valor, raciocinio y justicia, control del movimiento del cuerpo, creatividad, capacidad de ser feliz, independencia, autonomía, auto disciplina, amor por aprender, capacidad de percepción, respeto hacia con los demás, respeto hacia la tierra, responsabilidad, seguridad en sí mismo, auto-motivación..
Y además, para ofrecerte recursos 100% útiles te enlazo a continuación la serie de transformaciones Montessori que he ido publicando en mi perfil de Instagram, para que puedas tener ideas de cambios sencillos que podemos aplicar desde el primer momento: cunas tradicionales versus camas Montessori, móviles de inspiración Montessori, armarios grandes y con puertas cerradas versus armarios abiertos a la altura de los peques, andadores versus carritos de arrastre, espejo y barra Montessori, por qué intentamos evitar plástico, desarrollo de la autonomía, presencia.
¿Te interesa aprender más sobre pedagogía Montessori?
Si quieres saber más y formarte en esta apasionante pedagogía que es toda una filosofía de vida, te invito a que eches un vistazo al Diplomado universitario en pedagogía Montessori, una gran oportunidad porque la mayor parte de la formación que existe en cuanto a este enfoque pedagógico se imparte por instituciones privadas, y el hecho de tener respaldo universitario le aporta un reconocimiento y rigor académico importante.
Además, si resides en España también puedes consultarnos sobre mis cursos presenciales o formación para centros educativos y profesionales de la educación, trabajo con centros de formación del profesorado de todo el país, así como con sindicatos y también soy entidad acreditada por FUNDAE; por lo que casi todos nuestros mis son bonificables.
Ponte en contacto conmigo y diseñamos un proyecto a medida.
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Me gusta mucho este programa de Montessori y las estrategias que se implementan en cada programa
Muchas gracias Zoraida.