Muy buenas amigos!
Hoy continuamos con otro artículo de Silvia Alonso, en el que nos propone actividades muy prácticas para hacer con nuestros peques en la cocina.
¿Te perdiste el anterior? En él hablaba de los múltiples beneficios de integrar a los niños en la cocina. Si no lo habéis hecho ya, os aconsejo que la leáis aquí. También hablábamos del ambiente preparado en la cocina para los más pequeños. Hoy vamos a ver las múltiples tareas que pueden hacer nuestros peques dentro de la cocina.
Siempre debemos explicar al niño los pasos que vamos a seguir. Empezaremos leyendo la receta y comprobando que tenemos todos los ingredientes necesarios. Después, les explicaremos cómo vamos a elaborarlo y qué pasos vamos a seguir. Deberemos estimular su creatividad. Les animaremos a utilizar ingredientes nuevos que ellos decidan (de esta forma, probarán todos los alimentos y es más posible que su dieta sea mucho más equilibrada).
Si un día el niño no está interesado en ayudarnos o está interesado en otra actividad no debemos forzarle. Es importante que el niño esté interesado y participativo. Si el niño se equivoca, no pasa nada. Utilizaremos un refuerzo positivo para que vea que el error forma parte del aprendizaje.
Os vuelvo a aconsejar la compra de una torre de aprendizaje, especialmente para los más pequeños. Entre los 12 -18 meses son capaces de utilizarla perfectamente (cuando son capaces de sostenerse de pie sin problema y subir y bajar de ella sin ayuda).
Vamos a hacer un breve listado dependiendo de las edades (aunque ya sabéis que lo importante no es la edad recomendada, si no observar al niño y ver cuándo está preparado):
Actividades desde los 12 meses:
Siendo tan pequeños, siempre estarán encantados de ayudarnos. Debemos intentar darles tareas cortas para evitar que pierdan la concentración o se aburran.
- Untar: desde muy peques pueden ayudarnos a untar multitud de alimentos preparados como pueden ser el queso en crema, paté, tomate (en una rebanada de pan o en la base de una pizza), etc. Lo pueden realizar con una cucharilla de café o con un cuchillo de punta redondeada sin sierra.
- Preparar brochetas: Pueden ir pinchando o insertando frutas para preparar su almuerzo. Existen palos para este uso y podemos cortar la punta para que sean más seguros.
- Aprender vocabulario: Pueden aprender muchísimo vocabulario nuevo en la cocina, desde todos los ingredientes que vamos a utilizar, a todos los utensilios que usamos en la cocina. También podemos estimularlos a colocar los alimentos por colores, formas, unidades, etc. Además, pueden empezar a clasificar los útiles de cocina según su uso.
- Decorar: Es una actividad que les encanta y les ayuda en el su sentido estético. Pueden ser galletas, pasteles, las frutas, etc.
- Colocar alimentos: Clasificar es una de las tareas que más les gusta desde pequeños y es fantástica para estimular el orden en los más pequeños. Puede ser desde organizar los alimentos en cuencos o platos como preparación previa a cocinar una receta o puede colocar los alimentos en la bandeja del horno antes de introducirlo en el horno (por ejemplo las patatas en la bandeja del horno, los ingredientes en una pizza, etc.).
- Amasar: es una de las actividades favoritas de los más pequeños. Es algo que pueden realizar desde que son capaces de sentarse solos (sobre los 6 meses) y es una explosión sensorial. Aquí, pueden crear desde pan, galletas, empanadas, pizzas, etc hasta masas para jugar con ellas y simplemente estimular sus sentidos. Por ejemplo plastilina comestible (porque ya sabemos que los más peques se lo llevan todo a la boca y queremos que todo sea seguro para ellos). También podemos hacer masas pegajosas como slimes o arena kinética.
- Ayudarnos a hacer la compra: Es una actividad muy importante y nos pueden ayudar desde que son pequeños. Mientras la hacemos, dependiendo de la edad del niño, podemos trabajar diferentes conceptos. Cuando son muy pequeños aprenden vocabulario (incluso si queremos podemos trabajar con ello el bilingüismo), colores, formas, grupos de alimentos, etc.
- Limpiar: Desde que son muy pequeños pueden ayudarnos en la cocina limpiando la fruta y verdura antes de cocinarla. Podemos ponerles en la pila con la ayuda de la torre de aprendizaje o simplemente un barreño con un poco de agua (por si luego les apetece ponerse a salpicar) y ellos lo harán perfectamente y felices por ayudarnos. Luego, lo pueden secar con una tela o paño. También pueden limpiar la superficie de trabajo que se ha ensuciado.
- Poner y recoger la mesa: Es una tarea que deseamos que hagan los niños cuando son más mayores pero no nos damos cuenta que los pequeños están en una fase que querer ayudar y si adquieren esta responsabilidad y hábito desde pequeños, luego simplemente lo harán con gusto porque es su obligación y no habrá que ir detrás de ellos para que colaboren un poco.
- Añadir ingredientes: es otra actividad esencial que podríamos englobar dentro de los trasvases. Es muy importante para desarrollar la lecto-escritura, fortalecer los músculos de la mano y está relacionado con el control de esfínteres.
- Explorar texturas, sabores y olores nuevos: Sensorialmente la cocina es un rincón fascinante. Pueden tocar mil texturas diferentes y aprender de ellas. Pueden coger una naranja, tocar su piel rugosa, olerla y saborearla a la vez. ¡Es una explosión para los sentidos! O simplemente la pasta, es bastante seguro que la manipulen porque incluso hay pasta sin gluten y para ellos es algo extraño y fascinante.
- Partir fruta madura: Un ejemplo son los plátanos. Existen en el mercado diversos tipos de cuchillos para todas las edades. Para los bebés, hay unos que son con punta redonda y sin sierra. Para cortar fruta muy madura sirven y es un ejercicio de psicomotricidad fina muy estimulante además de la satisfacción de poder prepararse ellos mismos el almuerzo. Estos cuchillos también sirven para untar miles de productos para elaborar su propia merienda. Después, se suelen utilizar otros cuchillos con un poco de sierra pero siguen teniendo la punta redonda y suelen ser de seguridad. Hay un espacio muy cobrado entre el mango y la hoja del cuchillo para que el niño no meta el dedo por equivocación. Los hay de plástico, metal, etc.
- Aplastar: Por ejemplo las patatas cocidas. Es un trabajo que les encanta y lo pueden realizar con un tenedor o con sus manos.
- Rellenar: Pueden ayudarnos a rellenar verduras como las berenjenas o alimentos que sean grandes para, posteriormente, hornearlos o cocinarlos de la forma que deseemos.
Actividades a partir de los tres años
En esta edad ya pueden utilizar herramientas más elaboradas.
- Rallar: Pueden utilizar ralladores para rallar pan, queso, frutas y verduras. Existen guantes protectores y ralladores con mango que son más fáciles de usar para los pequeños. Más pequeños pueden usarlo pero no tendrían fuerza suficiente y seguramente acabarían frustrados.
- Batir ingredientes: Necesitan, igual que en el caso anterior, mayor fuerza y destreza muscular, además de una gran coordinación y concentración.
- Hacer rodajas: Con esta edad son capaces de entender más pautas y normas. Pueden utilizar cuchillos con punta redondeada pero con sierra para poder partir pan, frutas y verduras más duras, queso, etc.
- Desmenuzar: Pueden ayudarnos a desmenuzar carne o diferentes alimentos en esta etapa en la que poseen una gran destreza en la psicomotricidad fina y su concentración va en aumento.
- Rellenar: ya pueden empezar a rellenar alimentos más pequeños. Depende de la paciencia, control de la frustración y destrezas que posea.
- Cascar huevos: En ese proceso de concentración y autocontrol, cascar huevos es una actividad que les ayuda muchísimo porque tienen que darle lo suficientemente fuerte para que raje la cáscara pero no demasiado para evitar que se rompa en mil pedazos.
- Uso del microondas: Pueden preparar alimentos o platos elaborados completos para que los preparen ellos mismos en el microondas. El microondas es un electrodoméstico que se encuentra en la mayoría de las casas y normalmente no le sacamos partido. ¡Ellos pueden preparar una tarta en 15 min en el microondas!.
- Ordenar ingredientes: de una manera más sofisticada y clasificándolos según el criterio elegido. Puede ser en diferentes cuencos o platos para, posteriormente cocinarlos o trasvasarlos, hasta colocar comida de una forma determinada.
- Cocinar con ollas lentas o programables: es una muy buena opción con los más pequeños, ya que, en muchas recetas, lo único que debemos hacer es introducir los ingredientes y pulsar botones. ¡Con lo que a ellos les gusta!
- Leer y escribir recetas: Si se han iniciado en el mundo de la lecto-escritura, podemos estimularlos de esta forma y, además, nos estarán ayudando.
- Pesar ingredientes: De este modo, les introducimos en los conceptos de suma y resta sin ser ellos conscientes.
- Machacar: con la ayuda de un montero, podrán ayudarnos a machacar unas galletas para una tarta o un ajo para la paella.
Actividades a partir de los 6 años:
- Leer y escribir recetas: ¡Mucho mejor que los deberes del colegio y tenemos el mismo objetivo y finalidad!. De esta forma, estarán más motivados a aprender y ayudarnos.
- Hacer la compra: En este momento, la tarea de hacer la compra adquiere mucha más importancia. Son capaces de leer las etiquetas y están preparados para aprender qué significa cada apartado (valor nutricional, fecha caducidad, conservantes…). También se les puede introducir en el ámbito de la economía y el ahorro.
- Pueden poner a hervir o escalfar diferentes alimentos: Siempre con nuestra supervisión. De esta forma, podrán preparar cremas o purés deliciosos para toda la familia, fortaleciendo la pertenencia.
- Cortar: Pueden utilizar cuchillos diseñados para niños pero con más sierra para cortar otro tipo de alimentos más duros. Pueden empezar a cortar de una forma más eficiente y procesar de este modo mejor los alimentos para, posteriormente, utilizarlos en un guiso o cualquier otro proceso culinario.
- Pelar: También pueden empezar a pelar, con ayuda de un pelador (seguramente puedan hacerlo antes de los 6 años) diferentes tipos de frutas y verduras.
- Mezclar ingredientes: aquí vuelve a tomar fuerza esta actividad porque con ella podremos tratar diferentes conocimientos o ámbitos que, a simple vista, no parecen tener relación con la cocina. Pueden aprender conceptos de matemáticas, física y química o electricidad de la manera más simple. Por ejemplo: podemos trabajar los tipos de mezclas o los cambios de estado que tanto les cuesta aprender en física y química. También podemos hacer una plastilina conductora de la electricidad y otra aislante, para trabajar con ellos circuitos eléctricos.
A partir de los 9 años:
Debemos recordar constantemente las normas para utilizar cada instrumento de trabajo y estar siempre presentes controlando el desempeño de cada tarea. Pueden utilizar multitud de utensilios y cuchillos. En cuanto a acciones dentro de la cocina, no mencionadas con anterioridad, pueden:
- Sofreír
- Rehogar
- Saltear
- Cocer al vapor
- Hornear
- Guisar
- Etc.
A partir de los 12 años:
Pueden preparar cualquier tipo de plato elaborado, del mismo modo que lo hacemos nosotros siempre que hayan interiorizado correctamente todas las normas de seguridad.
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Me ha encantado este artículo.
La idea de verme con mis niños en la cocina es todo un reto!!!
Gracias.
Excelente artículo Míriam, te agradezco por compartirlo ya que nos permitirá mejorar la atención con nuestros pequeños y así mejorar sus logros