Muy buenas, amigos:
Hoy quiero compartir con vosotros el testimonio de Cristina, una alumna del Diplomado de Experto Facilitador en Pedagogía Montessori. Comenzó su edición en octubre de 2023, la acaba de finalizar en abril y, además de los cambios en el ambiente preparado que nos detalla y que podrás disfrutar a continuación, ¡también ha encontrado trabajo en una Escuela Montessori!
Me hace mucha ilusión compartir contigo esa noticia, porque significa que la preparación de la formación es lo suficientemente buena como para ser, como poco, asistente en un centro educativo. Y ya no es una impresión subjetiva, es que las escuelas también lo valoran así. ¡Qué maravilla!
En este testimonio, Cristina nos relata con detalle qué cambios ha realizado en el ambiente doméstico. Las distintas habitaciones de la casa han experimentado cambios, se han adaptado a la presencia de una peque y a sus necesidades. También nos explicará cómo eran antes estas estancias y por qué se han producido estas transformaciones.
¡Espero que lo disfrutes mucho!
Cambios en el ambiente preparado
Os voy a mostrar cómo he adaptado el ambiente en casa y explicaré los cambios que he ido haciendo desde hace un tiempo atrás.
Empecé con ellos cuando hice la primera formación contigo, Miriam, los tres primeros meses de Montessori Transformation (hoy ya es un Diplomado avalado por dos universidades), ya que fui consciente de muchas cosas que antes no veía.
Desde enero de este año tengo la gran suerte de trabajar en una escuela Montessori, donde los más pequeños pueden disfrutar de un ambiente totalmente adaptado para ellos.
Las fotos que voy a adjuntar en esta actividad son de mi nueva casa, en la que estoy viviendo desde febrero, y todavía hay algunos espacios que no he podido adaptar para mi hija.
Entrada o recibidor
En la entrada de casa hay un armario con mis abrigos y un perchero a la altura de mi hija para que pueda coger su abrigo cuando lo necesite y elegir el que quiera (autonomía e independencia). Este cambio lo hice cuando tenía unos tres años. Ya sabía ponerse el abrigo, colgarlo… Era el momento para que pudiera poner todo ello en práctica.
Cocina
En la parte baja de un mueble de la cocina tenemos sus platos y vasos. Justo encima, también dispone de una pequeña despensa. Este fue un gran cambio en casa para su independencia, porque hasta entonces, cada vez que quería comer o beber algo, dependía de mí para poder hacerlo.
Zona de juego
El mueble que se ve en la imagen es “el centro” de su zona de juego. Antes lo teníamos en horizontal para que estuviera a su altura. Así podría alcanzar y coger lo que quisiera de las cestas. Ahora que es más alta, lo hemos colocado en vertical.
Contiene todo lo relacionado con el juego. Ha sido ella quien lo ha colocado y ordenado a su gusto.
Habitación o dormitorio
Este espacio todavía no lo hemos adaptado.
Hasta el momento, teníamos una barra baja en el armario para que mi hija pudiera coger su ropa. Sin embargo, en su nueva habitación, todavía no hemos hecho el cambio. Es por eso que tenemos un alzador para que pueda llegar sin problema.
En la fotografía también se puede observar un perchero individual donde cuelga su bata y el pijama de cada día.
Zona de arte
Esta es su zona de arte: le gusta mucho tener un espacio donde poder mostrar sus dibujos, sus trabajos de clase o sus medallas de deporte. también fue un espacio que descubrí con Montessori Transformation y que, además, le encantó a mi hija.
Reflexión final
Cada cambio tenía en cuenta sus necesidades, gustos y preferencias y eso le gustaba y le hacía feliz. Yo creo que forma parte del sentido de pertenencia, es decir, los niños necesitan sentir que son uno más, que forman parte de algo y que se les tiene en cuenta.
Gracias a esta formación, le doy el valor que se merece a uno de los tres componentes de la Triada Montessori: el ambiente preparado, tanto en el aula como en casa. No tiene que ser fácil vivir en un mundo de gigantes en el que dependes en todo momento del adulto para satisfacer la mayoría de tus necesidades.
Cuando yo era pequeña, pasé muchas horas en aquellos parques que estaban en los salones de casa, llenos de juguetes porque esa era la zona de juego. Un espacio controlado y limitado, pero en cierta manera seguro, ay que todo lo que había fuera de esas barreras estaba lleno de peligros.
Para tener un ambiente seguro es fundamental que esté adaptado al niño. Eso quiere decir que deben eliminarse los peligros. De esta forma, su autonomía, independencia y el movimiento libre son posibles, y todo ello contribuirá a un buen desarrollo.
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¡Te esperamos!
¿Qué te ha parecido la experiencia de Cristina y la adaptación del ambiente preparado en su nuevo hogar? Para mí es muy especial ver cómo mis alumnas consiguen cambiar sus vidas con estos pequeños gestos. Como son conscientes de que cada granito de arena suma y mucho.
Desde que comencé con este proyecto y me dediqué a formar adultos (familaires, docentes…) para mejorar las condiciones y el desarrollo de la infancia, siempre trato de sumar un poquito desde mi experiencia como formadora, como guía Montessori y como madre. Y ver que ya estáis transformando tanto ambientes como escuelas… ¡Es muy emocionante ser testigo de esta revolución!
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