Muchas familias que se interesan por los signos no saben muy bien cómo empezar, así que escribo este artículo enfocado a resolver las dudas que suelen surgir a los padres y educadores antes de decidirse a aprender la maravillosa técnica de comunicación con bebés a través de los signos.
Recientemente participé en el congreso internacional “De Mujer a Mamá” que se organizaba desde México y en el que nos reunimos más de veinticinco profesionales relacionados con la crianza y la educación y ofrecí precisamente una ponencia sobre este apasionante tema, aquí puedes ver el vídeo resumen de un minuto en el que cuento algunos puntos clave de la técnica:
Aunque hace más de cuarenta años que la Baby Sign Language se emplea en EEUU todavía sigue siendo algo desconocida en ciertos países como por ejemplo España.
En este post trataré de dar respuesta a las cinco dudas más comunes.
1. ¿Desde qué edad se puede comenzar?
Desde mi experiencia como instructora te diré que durante los seis años que llevo dando cursos de babysigning he tenido como alumnos familias con bebés de apenas dos meses y otras con niños de más de dos años. En realidad nunca es pronto ni tarde: lo importante es las ganas que tengamos de aprender para ofrecer a nuestros pequeños una técnica de comunicación temprana para que puedan expresarnos sus necesidades sin tener que recurrir al llanto y disfrutar de todos los beneficios añadidos. En YouTube se pueden encontrar vídeos de bebés signando con muy pocos meses, aquí te comparto este de Laura Berg de My Smart Hands con su hija Fireese.
Si queremos hablar de una “edad ideal” para aprender a signar con nuestros pequeños podríamos decir que está entre los 6 y 18 meses. Esto se debe a que es a partir de los seis meses cuando los bebés comienzan a desarrollar sus habilidades motoras finas: se descubren sus manitas y la cantidad de movimientos que pueden hacer con ellas, empiezan a señalar cositas que quieren que les demos, desarrollan la pinza de los dedos pulgar e índice para sostener objetos.. etc.
Las señales de que el bebé está preparado para aprender son muy similares a las del inicio de la alimentación complementaria: normalmente entre los seis y ocho meses comienzan a mantenerse sentados sin caerse, y esto es importante porque necesitan tener las manos libres para hacer los signos o llevarse comida a la boca, por lo cual no pueden estar usándolas para sujetarse. Es esa edad en la que nos observan mucho y tratan de imitarnos en todo lo que hacemos, por ejemplo si les sacamos la lengua tratan de hacerlo, si damos palmas también.. etc
Algo importante a saber es que hacia el año es cuando comienzan a aprender a caminar, uno de los grandes hitos del desarrollo psicomotor, y en esta etapa están muy pendientes de mantener el equilibrio, por lo que si estamos enseñando a signar puede que notemos que de pronto dejan de hacer signos, y esto es perfectamente normal ya que toda su atención está orientada a no caerse y necesitan agarrarse con las manos para mantener el equilibrio.
2. ¿Cuánto tardan en aprender a signar?
Esta es otra de las preguntas más comunes que surgen en los talleres, los padres necesitamos conocer plazos aproximados para saber si estamos teniendo resultados e inconscientemente siempre comparamos a nuestros peques. Sin embargo, yo hago mucho hincapié en eliminar esa presión que nos imponemos nosotros como adultos y disfrutar en el camino del aprendizaje. Si los padres queremos, todos los bebés aprenden a signar antes o después, te lo aseguro, (así a sido con todas las familias que han venido a mis talleres). Sólo hay un secreto, que es la CONSTANCIA, y no me canso de decirlo tanto en mis cursos como en mi libro, jeje.
La rapidez del aprendizaje depende del momento en el que decidimos empezar a enseñar al bebé y su nivel de desarrollo. No es lo mismo si tiene dos o tres meses, (que pasa prácticamente todo el día comiendo o durmiendo), que si ya es un niño de un año y medio o dos, por su puesto. En este gráfico se puede ver cómo pueden pasar algunos meses en los que el bebé no haga ningún signo, pero una vez que ha alcanzado el nivel de desarrollo suficiente para articular su primer gesto y comprende lo que es la comunicación el aprendizaje es exponencial, ya que se da cuenta de que puede expresar lo que siente y sus necesidades son atendidas mucho antes.
En mi experiencia personal como madre, descubrí la técnica algo tarde, cuando mi hija mayor tenía alrededor de 14 meses. En ese momento empezaba a andar solita, comencé a enseñarle los signos de las rutinas como el de “bañarse” y en seguida lo asoció con la acción. Tanto que cuando le hacía el signo y le preguntaba “¿te quieres bañar?” iba corriendo al cuarto de baño llena de alegría tratando de desnudarse, (es fue el primer signo que aprendió y lo recuerdo con muchísimo cariño).
Flash cards Comunicación con Bebés
Mi hija aprendió muy rápido y al comprobar los resultados y lo bonita que iba a ser la experiencia lo único que lamenté fue no haber comenzado antes, razón por la cual decidí formarme como instructora y aportar mi granito de arena en la difusión de esta técnica tan maravillosa.
Gracias a los signos pudimos salvar muchos de esos momentos de frustración en los que ella lloraba porque le pasaba algo y yo no lograba dar con el problema. Además, hubiera sido genial poder adentrarme en su mundo y conocer cómo ella percibía las cosas a su alrededor. Cuando nació mi segundo hijo pudimos disfrutar de toda esta experiencia desde el primer día, ¡y su hermana mayor colaboró con la enseñanza! 😍😍😍
3. ¿Cómo puedo saber si es buen momento para mi bebé?
¿Hay algo que más disfrutemos más los padres a parte de observar y admirar a nuestro bebé? Pues eso es precisamente lo que tenemos que hacer para elegir el momento de comenzar con los signos o cualquier otro aprendizaje, (es algo que fomento mucho también en mis cursos sobre pedagogía Montessori), así sabremos identificar cuándo está preparado para aprender.
Existen ciertas señales que nos ayudan a identificar este momento. Trata de responder a las siguientes preguntas:
– ¿Puede mantenerse sentado sin ayuda y sin caerse?
– ¿Empieza a señalar cositas con su dedo índice?
– ¿Es capaz de coger juguetitos o sonajeros con sus manos y manipularlas?
– ¿Le gusta observarte y trata de imitarte? (Por ejemplo, si le sacas la lengua, etc)
– ¿Notas que está interesado en comunicarse?
4. ¿Cómo es la lengua de signos para bebés?
Es muy similar al lengua de signos de la comunidad no oyente, con gestos sencillos adaptados a las capacidades motoras de los bebés. La más extendida es la basada en lengua de signos americana, (ASL, American Signs Language), ya que el origen de la técnica viene de EEUU y su lengua de signos tiene muchos hablantes en el mundo, (se estiman más de dos millones de hablantes sólo en EEUU, siendo algunos países de las que utilizan Canadá, República Dominicana, Costa Rica, Salvador, Haití, Puerto Rico, algunas partes de México, Filipinas, Malasia, Singapur, Hong Kong, Costa de Marfil, Mauritania, Kenia, Madagascar y Zimbabue).
Lo importante de todo esto es estar decidido a establecer una comunicación temprana con nuestros bebés, y la lengua que decidamos utilizar es sólo el medio para lograrlo. Si en nuestra familia hay alguna persona con discapacidad auditiva que se comunica de esta forma, está claro que aprenderemos la lengua de signos de nuestro país. Pero en el babysigning no aprendemos la lengua de signos completa, con toda su complejidad, gramática y reglas, si no sólo palabras sueltas que nos ayuden a expresar necesidades y deseos. Por tanto, en función de cuál sea el objetivo de cada familia se puede elegir como vehículo de comunicación gestual la lengua de signos que se desee, por ejemplo, si se escogen los gestos basados en lengua de signos americana podemos aprovechar para enseñar al peque canciones signadas en inglés y fomentar el bilingüismo desde edades tempranas, y este siempre es un beneficio añadido, ya que cuando signamos estamos repitiendo la palabra a la vez que los gestos, siendo por tanto una sistema aumentativo de la comunicación.
5. ¿Puede retrasar el desarrollo del habla?
¿Te gustaría saber más? Te invito a que eches un vistazo a mi curso online de signos para bebés que suelo convocar regularmente, a mi programa de formación de escuelas infantiles o a la formación de instructoras Nimbé Aprendizaje.
¡Un abrazo y hasta el próximo artículo!
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