Hoy entrevistamos a Laura, educadora infantil, librera y escritora.

Parece que la literatura infantil tiene mucho peso en tu vida, ¿por qué crees que es tan importante?

Los cuentos son bonitos, son divertidos, son una herramienta fantástica para trabajar muchos contenidos y, además, una excusa perfecta para pasar tiempo en familia.

Trabajé 10 años en escuelas y un año como cuentacuentos de manera profesional, lo que me permitió sumergirme de lleno en la literatura infantil, y después de años dándole vueltas, me lancé a la piscina y abrí mi propia librería especializada en infantil y juvenil.

Semanalmente organizo cuentacuentos y actividades para acercar a los más peques a la literatura, y cada vez que alguien reserva plaza para un cuentacuentos le digo que las actividades son para disfrutar en familia.

Vienen mamás, papás, tías, abuelos… y todos acaban cantando y jugando con los peques. Trato de hacer ver que la literatura también puede ser divertida y que los adultos también pueden disfrutar de la que se etiqueta como ‘infantil’.

Si queremos que los peques sientan placer por la lectura cuando sean mayores, debemos inculcarles el hábito desde pequeños. Los cuentos tienen que ser un juguete más, que lo puedan manipular y tener al alcance siempre que quieran. La literatura y, sobre todo la narración oral, ayudan a la adquisición del lenguaje y a estrechar vínculo entre el adulto que narra y el peque que escucha.

El momento del cuento antes de dormir es una forma genial de fomentar el hábito de lectura y un momento de disfrute único entre el niño y el adulto.

Además, a veces nos es complicado explicar ciertos temas a los niños. En esos casos, los cuentos nos pueden servir de punto de partida para hablar con ellos de situaciones como la llegada de un hermano, la muerte de un familiar o los enfados. Tienen un montón de usos.

Y ahora has dado el salto a la autoría. ¿Todavía es posible aportar algo nuevo a este mundo?

Mi librería está llena de cuentos que hablan de la relación entre los peques y mamá, papá, los hermanos, los abuelos, los amigos y amigas… pero vi que había un hueco que no estaba cubierto: el de la relación de las tías y tíos con sus sobris. Me puse a buscar y no, no había.

Así que me lancé a la aventura, porque me pareció muy bonita la posibilidad de homenajear ese vínculo. Y como siempre me gustó escribir y además estoy siempre rodeada de historias, no pude resistirme. Así, en ‘Cómplices de aventuras’, la tía le va contando a su sobrina todo lo que harán juntas, y le dice que, pase lo que pase, siempre estará a su lado.

¿En qué te inspiraste para escribirlo?

En el amor incondicional de una amiga hacia su sobri y en mi anterior trabajo. Trabajé durante 10 años en escuelas y, en la última en la que estuve, nos regíamos por la metodología Montessori y Emmi Pikler, dejando que los niños experimenten y no guiando, sino acompañándolos. Esto está reflejado en la historia.

La tía le dice que volverá a fijarse en las pequeñas cosas, que aprenderá con ella, que dejará las prisas que nos inundan a los adultos día a día para volver a verlo todo con ojos de niña. Que juntas de la mano podrán ir a donde quieran, pero que será ella, la peque, quien marque el camino.

Ese mensaje está escrito desde el respeto al ritmo de los niños y niñas. Trato de desvincularme de ese mensaje social en el que imperan las prisas (“con x meses tiene que gatear”, etc.).

“Aprenderé a parar, a dejar las prisas a un lado y mirar a mi alrededor para ver lo que los adultos dejamos de ver cuando crecemos”, es una de las frases de la historia en la que creo que se refleja bien este aspecto.

¿Ese es el enfoque Montessori que le has dado a la historia?

Sí, cada peque debe crecer a su tiempo y ritmo, sin comparaciones y sin que nadie le marque el camino. Los adultos debemos acompañarles, pero sin forzar su aprendizaje, dejar que adquieran sus conocimientos y no imponerles los nuestros. Los adultos estamos llenos de prejuicios y los peques miran desde la inocencia más absoluta. Ellos son capaces de ver cosas a las que los adultos no prestamos atención. Eso era algo que me encantaba cuando trabajaba como educadora, que los peques siempre me enseñaban algo que para mí pasaba desapercibido o me sacaban una sonrisa con la cosa más sencilla.

¿Cómo podemos ayudar a la publicación de este álbum ilustrado?

La editorial Cuatro Hojas me ha ayudado a abrir una campaña de crowdfunding para intentar conseguir un mínimo de reservas previas que den viabilidad a la publicación. Así que, si se reserva el cuento ahora, se puede conseguir con descuentos especiales y además se colabora con esta iniciativa: vkm.is/complices

Dame tu email para recibir tus tres regalos

 

 

  •  Mi mini ebook “Empieza a signar con tu hijo”, en el que descubrirás la magia de la comunicación temprana con tu bebé.
  • Master Class sobre Inteligencias Múltiples, que te hará cambiar el punto de vista a la hora de observar a los niños y descubrir todo su potencial.
  • Regalito sorpresa sobre Pedagogía Montessori, ¡déjame enviártelo para descubrirlo cuanto antes!