P: Hoy entrevistamos a Casandra Vergara, autora de ¿Tienes un secreto? e impulsora de una campaña de prevención del abuso sexual infantil. Cuéntame Casandra, ¿De qué va la campaña?
R: La campaña cuenta, por una parte, con un cuento de inspiración Montessori donde se explica a los niños qué es el respeto, las partes de su cuerpo, la diferencia entre secretos buenos y malos, cómo pedir ayuda… En fin, lo que todos deberían saber para defenderse. El cuento incluye también una pequeña guía para la familia, actividades, y la otra cosa importante: la pulsera de los valientes. Esta pulsera pretende ser una herramienta para pedir ayuda que puede ser muy poderosa.
P: La protagonista es una niña, ¿verdad?
R: Sí, es una niña de seis años que se llama Sofía y, con un lenguaje sencillo y fácil de entender, cuenta al lector lo que sus papás le enseñaron: el respeto, el nombre de los genitales, lo que otros adultos pueden o no pueden hacer, los secretos buenos y malos, cómo pedir ayuda…
P: ¿Y cómo surgió todo?
R: Yo, ante todo, soy madre. Y como madre, estoy convencida de que el colegio enseña, pero la educación se recibe en casa. Y como madre, es mi responsabilidad que mi hija tenga toda la información que necesite para crecer libre y ser la persona que quiera ser. Esto te lo cuento porque, cuando busqué material sobre el abuso sexual infantil, no encontré absolutamente nada que fuera adecuado para un niño pequeño, y que enseñara todo lo que le tenía que enseñar.
P: ¿Y por qué te interesaste en esto, y no… en la gestión de las emociones, o el bullying?
R: Porque ya existe buen material para esos problemas y no estaría cubriendo ninguna necesidad, y porque, bajo mi punto de vista, el problema del abuso hoy en día está llegando a rayar lo inconcebible.
Cuando entres a la clase de tu hijo o vayas al parque, fíjate en los niños que hay allí, y piensa que, de todos ellos, una de cada cuatro niñas, y uno de cada seis niños será víctima de abuso sexual antes de llegar a la adolescencia. Es como para escandalizarse no, lo siguiente.
P: ¿Y qué propones tú como solución a este problema?
R: A ver, vayamos por partes. Para empezar, a mí no me sirve que me digan que la justicia castiga a los pederastas, porque el daño ahí ya está hecho. Y es un daño de por vida. No podemos esperar a que se cometa el delito; hay que atajarlo antes.
Por otra parte, tampoco puedes meter al niño o niña en una burbuja, porque no sabes de dónde puede provenir el abuso: de un profesor, el padre de un amiguito o incluso un familiar. Esto, de hecho, hace que la gente se escandalice, pero, en realidad, la mayor parte de los abusos proviene de alguien muy cercano, y suele ocurrir en casa de la víctima.
Así que lo único que nos queda es educar a nuestros hijos para que sepan identificar las situaciones de abuso, y para que tengan el valor de defenderse y contarlo a quien pueda ayudarlos. Esa es la solución que yo propongo.
P: Pero esto que me cuentas, también es extrapolable a otras cosas, ¿no?
R: Sí, no deja de ser la cultura de “la víctima es la culpable”, la misma que llevamos nosotras encima cuando violan a una mujer. Que hasta hace poco, y todavía a día de hoy en algunos lugares, “la culpa la tiene ella porque iba provocando…”.
Tenemos que liberarnos de ese estigma de una vez y, como en nuestra generación ya es un poco difícil, tenemos que trabajar para que la siguiente crezca sabiendo que la culpa del abuso la tiene el abusador. Y la víctima lo que tiene que hacer es denunciarlo y pedir ayuda.
P: Vale, ya estamos al día de tu iniciativa. Ahora cuéntame cómo podemos formar parte.
R: Actualmente tengo abierta una campaña de crowdfunding en Verkami, con el apoyo de la Editorial Cuatro Hojas, y también cuento con la ilustradora Jeanette Fernández. Si conseguimos el apoyo suficiente, haremos realidad el cuento ilustrado, que saldrá junto con la pulsera y podremos empezar a poner remedio a este problema y educar a nuestros hijos para un cambio.
P: ¿Cómo funciona eso del crowdfunding?
R: Para que el cuento vea la luz, debemos conseguir unas reservas mínimas que cubran los gastos de su edición. Con el crowdfunding, la gente que quiera colaborar ahora tiene la oportunidad de reservar su cuento a un precio más reducido y con recompensas extra, y si llegamos al objetivo, el día 22 de enero se cobran esas reservas, se imprime el libro y se les envía dedicado con mucho cariño. Las reservas se hacen en la web vkm.is/tienesunsecreto
P: ¿Y en caso de que no se llegara?
R: A ver, esa es una opción que no queremos tener muy en cuenta, ya que el problema existe, y la necesidad de solucionarlo también. Estoy segura de que hay muchas madres que, como yo, quieren que sus hijos se sepan defender de predadores y, si están concienciadas con ello, no se lo van a querer perder. No obstante, en caso de no llegar al objetivo, como tú me preguntas, no se cobrarían las reservas y el proyecto no vería la luz.
P: Seguro que va todo muy bien porque, como tú has dicho, el problema es real y hay que solucionarlo.
R: Sí, además parece un tema tabú. Nadie quiere mojarse y hablar de ello, pero ahora tenemos la oportunidad de cambiar el futuro de nuestros hijos, y hay que aprovecharlo. A ver si llegamos pronto al objetivo, porque nos va a quedar un cuento precioso, y va a ser una herramienta muy buena para padres y colegios.
P: Pues ojalá salga adelante este proyecto. vkm.is/tienesunsecreto
