Hola, amigos y amigas:

Hoy estrenamos temática y colaboradora para el blog que, además, es amiga y una magnífica profesional de la enseñanza. Se trata de Patricia “Pati” Marqués de Aubarede.

Con ella comenzaremos aprendiendo sobre el autocuidado, sobre la necesidad de estar bien para poder cuidar bien de los demás y, en concreto, de nuestros peques. ¡Te dejo que disfrutes de su primer artículo!

Por qué es importante sentirse bien para poder acompañar a la infancia

Las personas que acompañamos infancia debemos tener muy presente la importancia de dar lo mejor de nosotras mismas. Y para ofrecer un acompañamiento conscientes y respetuoso es necesario empezar por nosotras.

El autocuidado nos implica a todos como sociedad, ya que cuando nos cuidamos a nosotros mismos también estamos cuidando y protegiendo a los demás”.

Jaume Pey, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud.

Y así es. Cuidarnos y querernos es necesario para poder acompañar infancia, criar y maternar de forma más consciente y respetuosa. Por eso vamos a hablar de la necesidad del autocuidado durante la maternidad.

Cada vez está más extendida la idea de la necesidad de cuidar al cuidador pero… ¿Cómo podemos llevarlo a la práctica sin sentirnos culpables?

El 24 de julio es el Día Internacional del Autocuidado. Y esta fecha no ha sido elegida al azar. El día 24 del mes 7. Se trata de tomar conciencia de la importancia de cuidarse las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Y la verdad es que me parece muy importante dar visibilidad a esta necesidad.

¿Qué es el autocuidado?

Hoy en día parece estar de moda hablar del autocuidado pero, ¿a qué nos referimos realmente?

El autocuidado es tomar conciencia de la importancia y actuar en beneficio de la propia salud y el bienestar de uno mismo. La OMS (Organización Mundial de la Salud) define la salud como el estado de bienestar físico, mental y social, por lo que tenemos que tener presente aspectos como la alimentación, la actividad física, el descanso, las relaciones sociales, la gestión emocional, etc.  para poder tener la salud necesaria que nos permita cuidar y acompañar de una forma sana.

Las personas que acompañamos a la infancia, tanto por ser madres o padres como por dedicarnos a la enseñanza, dinamizar actividades extraescolares, campamentos, espacios de ocio infantil… debemos tener muy presente la importancia de dar lo mejor de nosotras mismas. Y es que trabajamos con material altamente sensible y delicado. La repercusión que tenemos en la construcción de arquitectura humana es, como dice Marisa Moya, trascendental. Es vital y sustantiva. Y para que nuestro impacto en esas pequeñas personas en crecimiento y desarrollo sea positivo, debemos sentirnos bien, estar en equilibrio.

“La repercusión que tenemos en la construcción de arquitectura humana es trascendental”

Marisa Moya, facilitadora de Disciplina Positiva. 2023

En el caso de las madres esto cobra una mayor dimensión ya que, tradicionalmente en nuestra cultura, se reconoce socialmente a las madres que sacrifican todo por sus hijos, les atienden las 24 horas del día, renuncian a sí mismas con total entrega hacia sus hijos, esas madres coraje que dejan todo por ellos. Pero es que no es incompatible la crianza respetuosa y consciente con quererse a uno mismo, cuidarse y priorizarse. Todo lo contrario. Es importante visibilizar la necesidad del autocuidado en la maternidad.

¿Por qué es necesario el autocuidado en la maternidad?

Porque para cuidar es necesario cuidarse. No hay otra opción. Y cuando hemos adquirido este compromiso y responsabilidad que supone la maternidad, no podemos caer en la negligencia de no estar bien para ellos, no estar bien para nosotras.

En la mal llamada “sociedad del bienestar” estamos sobre-exigidas. Somos madres, trabajadoras, cuidadoras, nos encargamos de la casa, la familia, la agenda… y se nos pide que lleguemos a todo. Y con una sonrisa, buen humor, mejor aspecto y sin renunciar a nada. Pero quiero decirte una cosa: no es así. No tiene por qué ser así.

Somos madres, mujeres y personas. Y estas tres facetas son importantes para mantener el equilibrio. Tres patas sobre las que se sostiene nuestra vida. Si una de ellas falla, el equilibrio se complica y la vida se tambalea. Y recuerda, tienes en tus manos algo delicado y frágil.

¿Cómo comenzar a autocuidarse para sentirse bien?

Dos manos abiertas. Sobre una de ellas el dibujo de un cerebro y sobre la otra el dibujo de un corazón, representando la necesidad de equilibrio emocional y cognitivo
La importancia de mantener un equilibrio
(Imagen obtenida de Canva PRO)

Es importante estar atentos a las señales de alarma: cansancio, falta de concentración, irascibilidad, sensación de desbordamiento, descontrol… ¿te suena? Pues es el momento de parar y regalarse un vale de AUTOCUIDADO.

Cada familia es diferente, cada persona tiene su historia y sus circunstancias. Por eso no hay una receta mágica. Es importante identificar nuestras propias necesidades (físicas, emocionales, biológicas) para encajarlas en nuestras posibilidades y nuestra realidad.

Y para ello es necesario poner en práctica estos tres verbos:

  • Parar y frenar la espiral de obligaciones y quehaceres.
  • Respirar y oxigenarnos para poder tomar decisiones.
  • Priorizar y colocar en la agenda un momento para nosotras.

Y ahora que conoces la importancia de incluir en tu lista de tareas diarias un momento para ti, de la necesidad del autocuidado en la maternidad, ¿por dónde vas a empezar?

En el próximo artículo te dejaré algunas ideas de autocuidado, con propuestas para parar, respirar y priorizar porque sólo si te cuidas, podrás cuidar.

Y a ti, ¿Te cuesta encontrar momentos para el autocuidado? Cuéntanos en comentarios tus inquietudes y dificultades.

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Firma de la autora. Pati

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