Queridos amigos,
Tenemos el placer de presentar este nuevo guest post de nuestra colaboradora Ana García, de Femlegal, (puedes leer más sobre ella aquí), el artículo que nos trae hoy es de lo más útil, no dejéis de leerlo! 
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Hola compas! Aquí volvemos a la carga con un post sobre derechos y lactancia. En este caso hay un tema que nos rondaba mucho por la cabeza de un tiempo a esta parte, debido, por un lado, a la polémica de algunas tiendas en las que las mamás fueron “invitadas a salir” por dar el pecho en ellas a sus bebés de corta edad, vigilantes de piscina que echaban a las mamás por el mismo motivo, pero también porque recientemente algunos gobiernos autonómicos, que tienen las competencias en Sanidad, han decidido legislar sobre ello, entre otras cosas claro está.
Y a mi me produce una profunda tristeza la falta de humanidad que implica que una ley tenga que ponerse a regular cuándo y dónde deben comer nuestros bebés. ¿Qué es, una garantía para elevar nuestros derecho a la jurisdicción oportuna? Probablemente. Pero es como si existiera una ley que dijera “te dejo tomarte un helado por el paseo, no te preocupes”… Puedo entender, y es que no me sale de la cabeza, que se regule el consumo de sustancias nocivas, el botellón, por ejemplo, pero ¿el derecho a amamantar en público? ¿Hay acaso una ley que diga te dejo calentar un biberón en una cafetería?
Detrás creo que sólo hay una cuestión y es que volvemos a la sociedad patriarcal y misógina en la que es lícito que un hombre vaya sin camiseta por la calle, pero una mujer no. ¡Como va a enseñar sus pechos, por Dios! Y entonces tiene que entrar el Derecho, como siempre detrás de la realidad, a regular una situación que en situaciones ideales no tendría por qué producirse (en una situación ideal no habría cárceles, código penal…). Que conste que si está ahí y es necesaria, ole el legislador que lo ha hecho, pero es a todas luces una contradicción muy grande.
Yo personalmente no me he visto nunca en una situación en la que alguien me haya llamado la atención por dar de mamar a mi hijo en casi cualquier sitio. De hecho hubo un momento que coleccionábamos fotos en sitios más o menos inverosímiles para tal acción, pero nunca jamás me sentí incómoda o invitada a salir de ningún lado. Llegados a este punto siempre cuento la misma anécdota. El lugar donde quizás de buenas a primeras podía parecer más “sacrílego” fue en una capilla durante la boda de un familiar, no recuerdo, pero Diego no tendría más de un año. El caso es que terminó la boda, terminaron las fotos… y el seguía tan pancho comiendo allí (creo que el 80% de los presentes estaría deseando irse a comer ya, era tarde…). Pero allí, bajada de tirante (elástico 😉 ) y a comer¡!!!! El último en irse, el cura… y yo… uffff, ya verás que bronca. Todo lo contrario, se acerca, nos mira tiernamente y dice “Da gusto veros, se ve tan poco por aquí…”. Acaricia al nene y sale, no sin antes decirme que me tomara el tiempo necesario que esperaba por mi para cerrar. Y es que yo no me llevo particularmente bien con estos ministros del señor, pero bueno, este hombre, ya por anteriores experiencias, es uno de los que quedan muy pocos, casi capaz de hacerme recobrar la fe…en el ser humano.
Pues lo dicho. Creo que ha sido el País Vasco el último en legislar sobre ello, en concreto, dentro de una Declaración sobre Derechos y deberes de las personas usuarias del sistema público sanitario de Euskadi. Que también no deja de ser paradójico, porque cabría plantearse si aquellas personas que no asisten a este sistema no tienen ese derecho… No he tenido acceso al texto definitivo pero en el fondo me produce una mezcla de tristeza y alegría. Alegría porque por fin la lactancia se vuelve importante como para legislar sobre ella y tristeza porque en el fondo es como si estuviera legislando sobre si puedo comerme un bocata en la calle…
Ojalá llegue el día donde esta situación se normalice y ni seamos heroínas las que luchamos contra viento y marea contra esta situación y reclamamos lo que es nuestro, de ellos, de ellas, ni seamos víctimas vulneradas en sus derechos por una sociedad patriarcal que ve en nuestras tetas objeto de legislación.
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Bicos de leite para todas!!!!
Ana García
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PD: Me gustaría añadir una nueva información a este artículo. Mi compañera Isis Lugo del blog “Mamá y Maestra” ha publicado recientemente un artículo sobre una nueva legislación en México relativa a proteger a las mujeres que amamantan, muy interesante, no dejéis de leerlo!
http://mamaymaestra.com/2016/07/12/fin-36-horas-carcel-quien-impida-amamantar-publico/